lunes, 24 de octubre de 2011

Me duele saber que ya no hay nada de nada en el pozo, ya no hay más nada que encontrar, pero estoy como una nena encaprichada que no quiere ver la realidad de las cosas y que sigue porque tiene la esperanza de que va a volver a encontrar lo que perdió, esa especie de manto que la protegía por mucho más traicionero que sea, no se hasta cuando voy a seguir así, no quiero afrontar esto que me pasa porque es más fuerte que yo, entonces mientras tanto dejo que caigan bombas en mi corazón todas  las semanas,,, 
¿porque algo que no fue bueno para mi se hace tan difícil dejarlo?
Porque el manto traicionero tampoco puede reconocer que conmigo ya no puede estar más, que a mi ya no me va a encontrar más, entonces somos un manto y una nena encaprichada en contra de la realidad, en contra del destino, en contra de lo que nos toca vivir, y el miedo a dejarnos llevar.

No hay comentarios: