Son las seis y veintidós de la mañana, sábado 15 de noviembre y vuelvo a mi diario personal que es el blogspot, como siempre para descargar la mochila del viaje que vengo teniendo,,, de las cosas que vengo cargando, que por cierto son la cantidad suficiente para frenar en el camino, sacarme peso descansar y seguir la caminata. Es evidente que la edad que transito esta en un abismo, un paso adelante en las puertas de un estilo de vida con responsabilidades, con metas y proyectos a futuro, con ganas de cambiar de ser feliz y toda la clase de futuro estructurado que le gusta a las sociedades de hoy en día,, pero con otro pie atrás dejando años de crecimiento abrupto y viajes emocionales que hacen a lo característico de la adolescencia, ese intento reiterado de querer encontrar diversiones nuevas.
No es de mera importancia destacar que mis momentos de introspección continuos se deben pura y exclusivamente al año 2014 que para mi fue el año mas intenso, con mas problemas que alegrías que nunca antes había tenido en mi vida, y todavía siquiera termina. Sin haber terminado el 2014 tengo miles de tropezones de los que saque mucho fruto, pise muchas chinches pero ya no me duelen tanto los pies como antes.
También entendí que la amistad es lo último que uno puede perder en la vida, porque es eso que nos mantiene en pie, nos mantiene con la mirada en alto, es eso que nos da la esperanza de seguir sonriendo sin que nunca se termine, es sentir el afecto de hermano/a y de cuidado con el otro, es sentir que un amigo nunca te quiere cambiar sino cuidar, ayudar, contener, quiere que sigas siendo esa persona que fuiste y sos para seguir eligiéndote.
Y el amor... bueno el amor,,, me encanta el amor. Lo disfruto, me encanta darlo y me encanta recibirlo, me encanta mirar con profundidad en sus ojos y sentir un alivio en el pecho, me encanta ver su sonrisa cuando nos reímos juntos, me encanta su piel con mi piel, me encanta mirarlo mientras duerme, me encanta admirarlo haciendo lo que le gusta, me encantan sus expresiones, me encanta su voluntariedad y sus esfuerzos. Pero así como el amor da muchas alegrías a veces nos trae muchas torpezas, angustias, reclamos,,, y es ahí donde  esta el momento clave para preguntarse si eso que nos unió todavía esta,,, todavía esta? yo creo que si, pero como cuesta... como cuesta. El 2014 me dejo el calefon en piloto, pero ni en pedo apagado, la esperanza no se pierde me dijeron.
Te extraño mucho, tanto que no me reconozco, que me perdí a mi misma, que el miedo, la angustia, la bronca, la impotencia, la desesperación me pasaron por encima y ya extrañándote te fui alejando mucho mas de lo que te quería cerca mio. Te extraño cantándome, te extraño haciéndome reír, te extraño sorprendiéndome, pero lo que mas extraño es que me hagas sentir amada.

El 2015 tiene que necesariamente ser un año de reivindicaciones.